jueves, 13 de septiembre de 2007

En primavera también florece la meningitis (articulo)

FUENTE:
Lunes 03 de Septiembre de 2007
Diario: “El Siglo de Tucumán”
Sección: Sociedad

Al año se producen entre 200 y 300 casos de meningitis por meningococo por año. Entre el 10 y el 15 por ciento de los niños que enferman por meningitis fallece en los primeros días.
La gran mayoría de los brotes de meningitis bacteriana se producen en la primavera, y el principal grupo de riesgo son los niños, especialmente los menores de un año y de entre 1 y 5 años. El peligro en la estación de las flores se debe a que los gérmenes empiezan a circular con el cambio de temperatura. La meningitis por meningococo C es una enfermedad que lleva a la muerte y por eso es importante que se conozca cuáles son las medidas preventivas básicas como la vacunación y algunas medidas de higiene personal y del hogar. La enfermedad consiste es la inflamación de las meninges, nombre que reciben las membranas que recubren el sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal. Las meninges están bañadas en el líquido céfalo-raquídeo. Existen diversas causas que ocasionan la inflamación de las meninges. Entre las infecciosas, los virus y las bacterias son las más frecuentes. ¿Viral o bacteriana? El problema radica en que no es fácil diferenciar si la meningitis es viral o bacteriana. Por eso, en todos los casos debe realizarse una punción lumbar para extraer una muestra del líquido cefalorraquídeo, que es lo que permite hacer un diagnóstico de certeza. En Argentina se producen al año entre 200 y 300 casos de meningitis por meningococo. Entre el 10 y el 15 por ciento de los niños que enferman, fallece en los primeros días. “La meningitis por meningococo C, uno de los tipos de meningitis bacteriana, es una enfermedad que se trasmite por contagio. El hábitat natural de las bacterias es la cavidad nasofaríngea, es decir, la garganta y la nariz, pero sólo en algunas personas penetra en el cuerpo y produce la enfermedad”, comenta el doctor Hugo Paganini, el especialista en infectología del Hospital Garrahan. “Los síntomas de la enfermedad son: fiebre y escalofríos, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, cuello rígido, sensibilidad a la luz y alteración del estado mental. Dada su veloz evolución, requiere de atención médica inmediata ya que sin tratamiento puede causar la muerte en menos de 24 horas. También puede haber síntomas adicionales que se asocian a esta enfermedad, como disminución del estado de conciencia, respiración rápida, inquietud, alimentación deficiente o irritabilidad en los niños”, añade Paganini. Según estadísticas del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud e Instituto Malbrán, en nuestro país, alrededor del 20 por de los casos de meningitis bacteriana que se presentan son meningocócicas, y de éstas, el 20 por ciento corresponden a meningococo C. “Este tipo de meningitis puede dejar graves secuelas tales como discapacidad mental, o incluso provocar la muerte”, advierte el especialista. La mejor forma de prevenir la enfermedad Para prevenir la meningitis por meningococo C, existe la vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C. Está indicada para la inmunización activa de bebés a partir de los dos meses, niños, adolescentes y también adultos. Esta vacuna ha mostrado buenos resultados en términos de eficacia, tolerabilidad y seguridad, según datos que se probaron en investigaciones clínicas y con la campaña de vacunación masiva llevada a cabo en el Reino Unido en grupos de riesgo en 1999. Al ser conjugada, la vacuna presenta varias ventajas, una de las más importantes es que se puede utilizar a partir de los 2 meses de vida de los niños, se puede administrar junto a otros antígenos como la vacuna séxtuple u otras, así como con la vacuna de sarampión, rubéola y parotiditis, si la vacuna antimeningocócica se aplicara al año de vida. Además, previene la enfermedad justamente en la edad donde la tasa de incidencia de la enfermedad en la Argentina es más elevada; y permite que todas aquellas personas que fueron vacunadas desarrollen “memoria inmunológica”. Es decir que luego de ser administrada, el organismo ya está capacitado para producir rápidamente más anticuerpos al estar en contacto con la bacteria. Por más información FUNCEI dispone de un servicio gratuito para consultas, teléfono 0800-888-6364.
Medidas preventivas
Algunas medidas a tener en cuenta para prevenir la meningitis: * Lactancia materna: es imprescindible para reforzar el sistema inmunológico. Promoverla y preservarla ante las dificultades que pueda presentar, ya que las madres optan por las mamaderas mucho antes de lo aconsejable, que son los seis meses de edad. * Evitar ambientes cerrados: no permanecer en sitios contaminados con gérmenes o viciados de humo de cigarrillo ya que impiden el recambio del aire y favorecen la irritación en las vías respiratorias. Es necesario fomentar la ventilación de los ambientes en lugares con alta concentración de personas. * Cuidar la higiene personal y del hogar: lavarse las manos antes de consumir alimentos y luego de ir al baño. Se debe poner especial énfasis en la limpieza y desinfección de pisos y baños, utilizando agua y lavandina. * En el caso de los comedores escolares, jardines de infantes y guarderías, es importante no compartir vasos, utensilios, caramelos, toallas, chupetines y chupetes. *Ante la sospecha de que el niño pueda tener meningitis o algunos de los síntomas hay que acudir a un servicio de urgencia o llamar al pediatra, pero nunca darle medicamentos por cuenta propia.

Por Patricia Rodriguez

Nuevo tipo de meningitis amenaza a los africanos


La voz de alarma fue dada en Ginebra por entidades humanitarias como la Cruz Roja y Médicos sin Frontera, que reclaman con urgencia a los países donantes 10 millones de dólares para luchar contra esta nueva cepa mortal de meningitis. El director de Médicos sin Fronteras, Dr. Bernard Pécoul, aseguró a Radio Nederland que por lo menos cien mil personas estarían infectadas, con un riesgo de mortalidad del 10 por ciento.
"Todos los países subsaharianos están amenazados por esta epidemia" explicó el doctor, "y podemos decir que Níger, el Chad y Mali corren grave peligro porque están muy cerca de Burkina Faso, donde se detectó la nueva enfermedad el año 2001. En aquel momento, Médicos sin Fronteras no pudo seguir adelante con la campaña de inmunización porque los medicamentos empleados eran totalmente ineficaces contra el W135".
Los niños son los más afectados por la meningitis, una enfermedad que parte de una infección bacterial de las membranas alrededor de los pulmones y de la columna vertebral. Se manifiesta con náuseas y dolores de cabeza, progresa rápidamente y puede provocar serios daños neurológicos o la muerte. A causa de la falta de atención rápida, fallece la mitad de las personas infectadas.
Las epidemias de meningitis se producen prácticamente todos los años en el llamado "Cinturón africano de la meningitis" que se extiende desde el este de Etiopía hasta el oeste del Senegal. En esta región, en los últimos 10 años se registraron más de 700 mil casos de meningitis A. Sólo en el 2002 la cifra fue de unos 33 mil casos, con 2,500 fallecimientos.

Epidemias en Africa


Distrtitos africanos que sufren epidemias de meningitis meningococica desde hace 20 años.

Epidermiologia

Las meningitis tanto asépticas como bacterianas pueden presentarse en cualquier parte del mundo, y su incidencia más bien varía según el grupo de edad, el estado previo de salud y el nivel socioeconómico. La meningitis de etiología viral es responsable de 95-98% de todos los casos, siendo los enterovirus la causa más común de meningitis virales y el S. pneumoniae la causa más común de meningitis bacteriana en el adulto.
La epidemiología ha variado en los últimos años debido a la aparición de la vacuna conjugada contra el H. influenzae; la incidencia en los países que la adoptaron en sus planes de inmunización obligatoria, cambió drásticamente de manera tal, que en la actualidad el picode incidencia pasó de los infantes (15 meses) a los adultos jóvenes, con una edad media de 25 años. La primera causa bacteriana es el S. pneumoniae, seguido por N. meningitidis. Se observa un aumento de las meningitis causadas por Listeria monocytogenes, especialmente en pacientes con supresión de la inmunidad celular y en receptores de trasplantes de médula o de un órgano sólido. La meningitis bacteriana permanece dentro del grupo de entidades de alta mortalidad y frecuentes y severas secuelas neurológicas. Se conoce que hasta 25% de los adultos y 60% de los niños que han desarrollado la enfermedad pueden llegar a tener secuelas neurológicas, con especial alteración de la agudeza auditiva y retardo mental. En los países desarrollados la tasa de mortalidad alcanza hasta 20% en el caso de la meningitis por neumococo, y hasta 40% en personas ancianas; sin embargo, en los países en desarrollo la mortalidad es significativamente más alta, hasta 50% de todos los casos, con secuelas hasta en 60% de los sobrevivientes.
A escala mundial se estima una incidencia anual de dos millones de casos, 13.5000 de los cuales son fatales; estos números mantienen a la meningitis bacteriana aguda como una de las 10 primeras causas de mortalidad .de origen infeccioso a nivel mundial.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Síntomas

Fiebre y escalofríos Dolor de cabeza intenso Náuseas y vómitos Cuello rígido (meningismo) Sensibilidad a la luz (fotofobia) Alteración del estado mental Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad son: Disminución del estado de conciencia Respiración rápida Inquietud Opistótonos (rigidez significativa del cuello, que produce finalmente una posición arqueada característica que se observa en lactantes y niños pequeños) Fontanelas abultadas (las regiones blandas del cráneo del bebé pueden abultarse) Alimentación deficiente o irritabilidad en niños La meningitis es una causa importante de fiebre en los neonatos, por lo que con frecuencia se le practica una punción lumbar a los que presentan fiebre de origen incierto.

Caracteristicas

La meningitis es la inflamación, generalmente por causa infecciosa, de las envolturas y membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal. Aunque el tipo más común de microorganismo que la provoca son los virus, algunas bacterias, agentes químicos e, incluso, células tumorales pueden causar meningitis. La encefalitis y el absceso cerebral pueden acompañar a la meningitis como complicación (debido a la extensión de la bacteria a las estructuras cerebrales vecinas).

(www.wikipedia.com)

¿Cómo prevenir la meningitis?

Vacunaciones: el desarrollo de ciertas vacunaciones ha conseguido prácticamente erradicar algunas enfermedades, no sólo algún tipo de meningitis bacteriana. Es el caso de la vacuna anti-haemophilus influenzae tipo b (anti-Hib). Esta vacuna fue introducida hace ya años en nuestro calendario vacunal habiendo disminuido dramáticamente la incidencia de meningitis por este germen.. Desgraciadamente aún no se dispone de vacuna frente a los gérmenes que ocasionan la meningitis bacterianas frecuentes en nuestro medio: meningococo tipo B. No existe vacunación frente a los virus causantes de meningitis virales. Ha llegado una revolucionaria vacuna para ayudar a proteger a su hijo contra la enfermedad Neumococica Invasiva. Consulte a su medico pediatra para su protección.

¿Cómo se trata la meningitis?

* Meningitis viral: un niño con una meningitis viral requiere reposo, tomar líquidos abundantes y analgésicos (ibuprofeno o paracetamol).
* En el caso de que un niño presente cefalea muy intensa o vómitos repetidos es necesario el ingreso transitorio en el hospital para administrar líquidos y/o analgésicos intravenosos.
* Meningitis bacteriana: el tratamiento será siempre hospitalario. El niño debe ingresar en un Hospital para ser tratado y observado. Incluso, en ocasiones, los niños requieren permanecer las primeras horas en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Causas

La inflamación de las meninges, en prácticamente todos los niños con meningitis, está causada por una infección. Los gérmenes responsables de las infecciones que pueden ocasionar meningitis, salvo muy raras excepciones, son virus o bacterias. Las meningitis causadas por virus (meningitis virales) son las meningitis más frecuentes de la infancia. Más del 90% de estas meningitis están causadas por virus pertenecientes al grupo llamado de los enterovirus y la evolución y el pronóstico, salvo casos excepcionales, son favorables. Este tipo de meningitis suele presentarse de forma de epidemias fundamentalmente, finales de primavera y, ocasionalmente, en otoños. Las meningitis causadas por bacterias (meningitis bacterianas) son menos frecuentes. Las bacterias implicadas con mayor frecuencia en nuestro medio son: neumococo, meningococo (tipos B y C) y, menos, haemophilus influenzae tipo b. La meningitis bacteriana es una enfermedad extremadamente grave, de ahí los esfuerzos médicos en intentar por un lado erradicarla (por medio de vacunas incluidas en el calendario de vacuna: anti-haemophilus influenzae tipo b, y, por otro, tratarla de manera agresiva una vez adquirida. Este tipo de meningitis es más frecuente en los meses invernales.

¿Qué hacer la presunción de que estamos ante una meningitis?

* Si pensamos que un niño puede tener una meningitis, debemos acudir rápidamente a un Centro de urgencia
* No todos los niños que presenten un dolor de cabeza discreto, vómitos y fiebre deben acudir a un hospital. En la gran mayoría de las ocasiones se tratará de enfermedades banales (infecciones virales, procesos gripales,...) o enfermedades menos severas (neumonía, infección del tracto urinario,...) que pueden ser diagnosticadas por el pediatra habitual del paciente. En cambio, si el niño presenta un deterioro del estado general (tendencia al sueño, le cuesta responder o hablar espontáneamente,...) es recomendable consultar con rapidez en un Servicio de Urgencias.

¿Cómo confirmar el diagnóstico de meningitis?

Cuando un niño tiene una meningitis, además de la inflamación de las meninges, el líquido cefalo-raquídeo que baña las mismas también se altera. Para realizar el diagnóstico se requiere examinar el líquido cefalo-raquídeo que baña las meninges del paciente. Para conseguir una muestra de este líquido, es necesario hacer una punción lumbar. Esta punción consiste en pinchar al niño en un espacio situado entre 2 vértebras en la parte baja de la columna vertebral (columna lumbar). Así se obtiene una muestra de ese líquido, cuyo análisis confirmará o descartará la existencia de una meningitis. El análisis de este líquido también es útil para diferenciar si un niño padece una meningitis viral o bacteriana. La decisión de realizar una punción lumbar la toma el médico tras una exploración minuciosa del niño. Un análisis de sangre no sirve para diagnosticar una meningitis. Tiene utilidad para intentar diferenciar una meningitis viral o bacteriana, pero no para saber si un niño tiene o no una meningitis

¿Cómo reconocer la meningitis?

La presentación de la meningitis es diferente en función de que se trate de una meningitis viral o bacteriana, y también en función de la edad del niño. Hay que recordar, de todas maneras, que, en su fase inicial (las primeras horas) una meningitis es indistinguible de una infección viral sin importancia.
* Un niño mayor con una meningitis viral suele referir dolor de cabeza intenso y presentar vómitos y fiebre, que generalmente suele ser moderada. Si es un niño pequeño, la cefalea es sustituida por una sensación de irritabilidad (llanto continuo). Los niños pueden estar así varios días.
* Un niño mayor con una meningitis bacteriana presenta dolor de cabeza, vómitos y fiebre generalmente elevada. En estas primeras horas puede ser indistinguible de un proceso gripal. En pocas horas, el estado del niño empeora de manera llamativa (decaimiento, tendencia al sueño), además de persistir los síntomas iniciales. En ocasiones, aparecen manchas en la piel
* Un niño pequeño con una meningitis bacteriana presenta, en las primeras horas síntomas que similares a los que provocan otros procesos infecciosos sin importancia: fiebre, vómitos e irritabilidad. En pocas horas, comienza a predominar el decaimiento y el niño comienza a presentar mal aspecto, apareciendo, en ocasiones, manchas en la piel.

Historia de la Meningitis

La meningitis bacteriana ha sido reconocida desde hace varios siglos como un gran síndrome en la literatura médica universal, encontrándose descripciones de la misma desde el siglo XVI.

Pero fue Viesseux, que en el año 1805 asoció esta patología a un cuadro con características epidémicas asociado a la presentación de un exantema purpúrico, mencionado como "fiebre purpúrica maligna" (meningococcemia con compromiso del sistema nervioso central).

La Historia de la meningitis representa el mejor ejemplo de el efecto en la salud pública de la introducción de las agentes antimicrobiales. En 1920, 77 de 78 niños en el Boston Children´s Hospital los que tuvieron meningitis por Haemophilus influenzae fallecieron. El pronóstico de la meningitis por neumococo sin tratamiento era igual de fatal: de 300 pacientes, todos fallecieron. En 1913, Simon Flexner fue el primero en reportar alguna elevación en la tasa de mejoría de la meningitis bacteriana con la aplicación intratecal de suero equino antimeningococo, de 1300 pacientes en una epidemia de meningitis, la mortalidad se redujo al 31%. Fothergill reportó en 1937 que el tratamiento de H. influenzae combinado con antisuero intravenoso e intratecal, la mortalidad de 201 niños se redujo al 85%. En 1930, con la introducción de las sulfonamidas, la mortalidad asociada con meningitis meningococcica se redujo al 15%. En 1950, el tratamiento con Cloranfenicol (con sulfonamidas) redujo la rata de fatalidad por H. influenzae hasta un 5 a 10% e hizo el uso del antisuero innecesario.

El uso terapéutico de la penicilina para meningitis por neumococo a mediados de lo 40´s, combinando intravenoso con la administración intratecal, dio resultados de tasas de mortalidad cercanas al 49%. Los modernos tratamientos con dosis “meníngeas” sin administración intratecal empezaron en 1949, reportado por Dowling et al. en un estudio con 21 pacientes con meningitis neumococcica, siendo tratada con 1 millón de unidades de penicilina intramuscular cada 2 horas, con resultados de reducción de la mortalidad a un 38%.

En los últimos 15 años, la terapia para meningitis bacteriana adquirida en la comunidad ha considerado el uso de penicilina intravenosa (o ampicilina), cefalosporinas de 3ra generación, o ambas; reduciendo la mortalidad por meningitis meningococcica alrededor del 10%, para meningitis por H. influenzae se ha reducido a menos del 5%.


LINKS:

Sitios Argentinos - Meningitis
http://www.sitiosargentina.com.ar/notas/2007/mayo/meningitis.htm

Salamandra (Centro Internacional de Entre-
namiento en Urgencias y Emergencias)
http://www.salamandra.com.co/page/index.php?p=temas_academicos.vsitemview&itemact=view_art&id_art=3B99DF65-6218-A4F5-41B8-2CBA12C98D0D

Medline Plus (Información de Salud para ud.)
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000680.htm

Meningitis (Sección para padres)
http://www.cpnlac.org/temas_cpnl/Tema_meningitis.htm

Meningitis Bacteriana: Avances en el diagnós-
tico y Tratamiento
http://neurologia.rediris.es/congreso-1/conferencias/infecciosas-5.html